¿Qué pienso sobre... la muerte?

7:43 0 Comments A+ a-

Se perfectamente que a todos en algún momento nos llega la hora. Que no somos inmortales y que todos en algún punto de nuestras vidas nos tenemos que morir. ¿Pero es necesario morirse antes de tiempo? Está bien, dirán "era su tiempo". Bueno, yo digo "es demasiado injusto que sea su tiempo".

Puedo aceptar sin problemas que una persona mayor, con problemas de salud, que ya ha vivido la vida, se muera. No te digo que no dolerá porque es viejo, dolerá, siempre duele, pero es diferente, lo acepto porque es mejor que la persona esté allá que acá y sufriendo. Pero es una persona grande, anciana y se entiende. Pero, ¿cómo querés que entienda que "era la hora" de una chica de quince años o una mujer de cuarenta? ¿Una nena que hace poco se hizo adolescente y tenía TODO por vivir y una mujer que estaba en su mejor momento junto a su pareja y sus hermosos hijos? ¿Cómo se explica que ellas hayan tenido que dejar este mundo y a sus familias atrás porque "era su hora y se tenían que ir"? ¿Cómo le explicás a una madre que perdió a su hija de quince años? ¿Cómo le explicas a un nene de cuatro años que su mamá ya no va a volver? ¿Qué le decís a un chico de catorce? ¿"Sé fuerte, tu mamá no querría verte así"? No. No hay una puta explicación.


No entiendo y nunca voy a entender por qué pasan estas cosas. Jamás. 

S. no tenía que haber muerto hace casi ocho meses. Mi querida S. Te extraño, ¿sabes? Mucho. Te necesito. Necesito tus chistes malos, tus maloshumores, tus consejos, a vos. Necesito a mi amiga acá y no te tengo. Porque la vida fue injusta y te arrebató de todos nosotros. Te amo, S. Te extraño. 

S. no estaba enferma. S. no estaba en un lugar peligroso. S. estaba en el colegio. S. estaba en el recreo. Una bala entró y se instaló en su corazón, arrebatándonosla. ¿Fue injusta su muerte? Sí. ¿El destino pudo haber hecho que la bala le de en el hombro? Quizás. ¿Pudo haber hecho que la bala de en la pared detrás de ella? También quizás. ¿Y por qué no pasó eso? No sé.

L. no tendría que haber muerto hace dos días. L. Ya te extraño, ¿sabes? Nunca conocí a alguien con tanto amor y tanta alegría cómo vos. Yo voy a seguir danzando por vos. Y sé que vos vas a ser la primera en aplaudirnos a mí y a las chicas cuando bailemos. Fuiste la mejor profe de danza. Hasta siempre, L. 

L. gozaba de una buena salud. L. fue bailarina toda su vida. L. era una luz de amor y alegría. L. había ido a comprar facturas cuando pasó. Un paro cardíaco manejando, perdió el control del auto y chocó. Si L. gozaba de buena salud, ¿por qué tuvo un paro? ¿Por qué se murió? ¿Por qué dejó este mundo? ¿Por qué dejó a sus hijos sin una mamá? ¿Qué le dirán J. de cuatro añitos cuando pregunte por su mamá? ¿Cómo seguirá adelante P. de catorce? Yo sin mi mamá me muero, ¿cómo lo harán ellos?

Nada de esto se explica. Nada. 

Sólo sé una cosa: estoy harta de perder a la gente que quiero. Harta.

Me gustaría algún día entender porque Dios se lleva a la gente buena. Porque se los lleva temprano y dejándonos devastados.

Esto fue todo,
Vani